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miércoles, 30 de marzo de 2016

Empatía y autismo

Mucho se ha hablado sobre la falta de empatía y el autismo. Desde problemas con el ToMM o Mecanismo de la Teoría de la Mente (Baron-Cohen, 1995), o sistema que permite inferir estados mentales de las conducta, hasta la expresión desregulada de genes en la amígdala (Benerjee et al., 2016), hemos sufrido una evolución en la explicación de la relación de la empatía y el autismo (http://vivanlosnenes.blogspot.com.es/2016/03/autismo-y-amigdala.html). Hadjikhani y colaboradores, en 2014, publicaron un trabajo muy interesante en el que no encontraron diferencias en el contagio emocional que se produce ante el dolor de otro entre individuos normotípicos y TEA, y expusieron un modelo según el cual, en los individuos normotípicos, la alerta afectiva se sigue de la comprensión de la emoción, que conduce a la regulación de dicha emoción que desemboca en un comportamiento. En los individuos con TEA, nos encontramos con una alerta afectiva incrementada, debida posiblemente a alteraciones en los circuitos subcorticales, que conlleva un pobre entendimiento de la emoción. Esto daría lugar a la necesidad de una mayor regulación emocional a través de un proceso de evaluación/reevaluación de la situación mayor que en un individuo normotípico. Esta necesidad de mayor regulación emocional sería lo que los demás perciben como una falta de empatía.

Adaptado por mí al español de Hadjikhani et al (2014).
Se acaba de publicar un estudio conjunto de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados de Trieste y la Universidad de Viena en el que se estudiaron las opciones morales de adultos con autismo de alto funcionamiento. Estos individuos exhibieron una patrón normal de juicios morales. Según los autores, por un lado, tenemos los rasgos autistas asociados con una visión práctica reducida debido al elevado malestar que produce la situación social y, por otro lado, los rasgos alexitímicos asociados con una visión práctica aumentada por una visión empática reducida por la víctima. La alexitimia es la dificultad de ciertas personas para expresar sus emociones y sentimientos, y no sólo eso, sino que además su capacidad de pensar de forma imaginativa es limitada, basándose en hechos y detalles (para más info. http://alexitimia.org) Estos dos tipos de rasgos actuarían de manera compensatoria.


Ilustración realizada por mí de la teoría de Patil, Melsbach, Hennig-Fast y Silani (2016). 

Hadjikhani, N., Zürcher, N., Rogier, O., Hippolyte, L., Lemonnier, E., y Ruest, T. et al. (2014). Emotional contagion for pain is intact in autism spectrum disorders. Translational Psychiatry, 4(1), e343. http://dx.doi.org/10.1038/tp.2013.113

Patil, I., Melsbach, J., Hennig-Fast, K., y Silani, G. (2016). Divergent roles of autistic and alexithymic traits in utilitarian moral judgments in adults with autism. Sci. Rep., 6, 23637. http://dx.doi.org/10.1038/srep23637

lunes, 28 de marzo de 2016

ARHGAP33 y el desarrollo alterado de funciones cerebrales

Un grupo de investigación conjunto de las Universidades de Osaka y Tokio ha publicado un artículo en Nature Communications este mes de febrero sobre ARHGAP33, que es una proteína que ya ha sido relacionada anteriormente con trastornos tales como el autismo o la esquizofrenia (Schuster et al., 2015). Estos investigadores han descubierto que la falta de ARHGAP33 produce alteraciones en las funciones cerebrales superiores. Para su investigación, utilizaron ratones que no tenían esta proteína, lo que denominamos ratones knock-out o KO para ARHGAP33. Concretamente, encontraron alteraciones en la memoria de trabajo y en la inhibición prepulso (IPP).

La inhibición prepulso del reflejo de la respuesta de sobresalto es una medida del proceso de inhibición preatencional. La IPP se produce normalmente cuando presentamos un estímulo de baja intensidad (prepulso) antes de un estímulo más intenso (pulso), lo que hace que el reflejo de respuesta de sobresalto sea menor. Este tipo de experimento se suele utilizar para la investigación de la esquizofrenia. El déficit de esta respuesta ya se interpretaba como un indicativo de fallo en la neurotransmisión (García-Sánchez, Martínez-Gras, Rodríguez-Jiménez y Rubio, 2011).



https://dameunsilbidito.wordpress.com/tag/inhibicion-pre-pulso/

Los autores de este estudio han descubierto el mecanismo molecular que explica cómo ARHGAP33 regula la formación de sinapsis. ARHGAP33 se encuentra en el aparato de Golgi de las neuronas. El aparato de Golgi es un órgano que tienen todas las células y que tiene forma de sacos apilados. Su misión es terminar el proceso de fabricación de algunas proteínas y empaquetarlas.


http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Complete_neuron_cell_diagram_en.svg 

El aparato de Golgi de las neuronas, y ARHGAP33, están implicados en el trasiego de receptores de neurotrofinas y su colocación final correcta. Las neurotrofinas son factores de crecimiento implicados en la supervivencia de las neuronas. Si estos receptores no se pueden transportar y colocar en su sitio por falta de ARHGAP33, se produce una disminución de la función sináptica que produce alteraciones en las funciones cerebrales superiores. En las ilustración que aparece más abajo, y que es obra del autor principal de este estudio, se ilustra el proceso.


Credit: Takanobu Nakazawa (Osaka University) et al.



García-Sánchez, F., Martínez-Gras, I., Rodríguez-Jiménez, R., y Rubio, G. (2011). Inhibición prepulso del reflejo de la respuesta de sobresalto en los trastornos neuropsiquiátricos. Revista de Neurología, 53(7), 422-432.


Nakazawa, T., Hashimoto, R., Sakoori, K., Sugaya, Y., Tanimura, A., y Hashimotodani, Y. et al. (2016). Emerging roles of ARHGAP33 in intracellular trafficking of TrkB and pathophysiology of neuropsychiatric disorders. Nature Communications, 7, 10594. http://dx.doi.org/10.1038/ncomms10594

Schuster, S., Rivalan, M., Strauss, U., Stoenica, L., Trimbuch, T., y Rademacher, N. et al. (2015). NOMA-GAP/ARHGAP33 regulates synapse development and autistic-like behavior in the mouse. Molecular Psychiatry, 20(9), 1120-1131. http://dx.doi.org/10.1038/mp.2015.42


sábado, 19 de marzo de 2016

Estrategias de afrontamiento social en mujeres TEA

Buscando una tema para preparar un trabajo para la universidad, me encuentro con un tuit de Research Autism en el que se difunde un enlace sobre una investigación muy interesante llevada a cabo por un grupo  perteneciente a la Universidad de Canterbury, que trata sobre cómo gestionan las mujeres TEA sus relaciones sociales. Como ya he comentado en una entrada anterior (http://vivanlosnenes.blogspot.com.es/2016/02/el-efecto-camuflaje-en-mujeres-con.html) parece que existen muchas chicas TEA que no son diagnosticadas, o en otros casos, son mal diagnosticadas. Existe una teoría desarrollada por Simon Baron-Cohen en el año 2002, que podríamos traducirla por algo así como del Cerebro Extremo Masculino (EMB), donde explica que los chicos son mejores en tareas sistematizadas gobernadas por reglas, mientras que las mujeres tendrían una sensibilidad emocional y una empatía mayores. Por lo tanto, los chicos tendrían más probabilidades de ser diagnosticados de TEA porque estarían más predispuestos a tener rasgos autistas. No obstante, a este autor se le critica el hecho de no tener en cuenta la influencia de factores no biológicos (Fine, 2008). Otras fuentes explican que la falta de diagnóstico en mujeres se debería a que el modelo de diagnóstico está enfocado hacia las características masculinas, por lo que las mujeres "escapan al radar".

Hay estudios que muestran que los niños de ambos géneros sufren exclusión social, pero se manifiesta de manera diferente. De hecho, las chicas utilizan patrones aprendidos de comunicación social para enmascarar su dificultades, es decir, que las mujeres serían más conscientes de sus dificultades, siendo capaces de "esconderlas".



Los autores de este estudio utilizaron adolescentes de entre 13 y 19 años del Reino Unido con diagnóstico de TEA. En algunos casos, los chicas presentan otros trastornos o desórdenes afectivos comórbidos. En total, los investigadores consiguieron reclutar a 10 chicas. Encontraron que las adolescentes tenían dificultades en la relaciones de amistad de igual a igual porque no entendían las reglas encubiertas que rigen este tipo de relaciones y, por tanto, no podían acatarlas; así que, cuando rompían estas reglas implícitas, las chicas eran rechazadas y catalogadas como "diferentes". Los obstáculos para entablar amistad hacían que las chicas sintieran incomodidad y malestar. Todas las participantes habían desarrollado métodos para que esta dificultad no fuera detectada por los demás. Sin embargo, el uso de estas estrategias tenía percusiones negativas en el bienestar psicológico de las participantes; de hecho, solían acudir a los servicios de diagnóstico debido a otras psicopatologías. Por otro lado, la soledad, que es una de las características del perfil del espectro autista, según este estudio sería una consecuencia de la falta de habilidades sociales, aunque los medios sociales son muy difíciles de tolerar para estas chicas, debido a su hipersensibilidad sensorial y al rechazo de los compañeros. Esto lleva a las adolescentes a tener que soportar muchos cambios de localización en el instituto hasta encontrar un entorno cómodo.

No obstante, en este estudio podemos apreciar que se han utilizado chicas diagnosticadas con TEA que son de alto funcionamiento, es decir, capaces de detectar sus carencias sociales y de implantar métodos para corregirlas, por lo que no podría extrapolarse a adolescentes con perfiles más bajos de funcionamiento. Este estudio tampoco ha utilizado un grupo de comparación masculino equivalente.

Tierney, S., Burns, J., & Kilbey, E. (2016). Looking behind the mask: Social coping strategies of girls on the autistic spectrum. Research In Autism Spectrum Disorders, 23, 73-83. http://dx.doi.org/10.1016/j.rasd.2015.11.013




lunes, 7 de marzo de 2016

Autismo y amígdala

La amígdala es una de las estructuras más antiguas del cerebro y está implicada en el procesamiento emocional. En el caso de los TEA, se ha encontrado un procesamiento atípico de caras y emociones que parece estar relacionado con la amígdala. De hecho, el agrandamiento de la amígdala en niños pequeños con TEA se relacionó con una mayor afectación social y peor pronóstico a posterior (Munson y col., 2006). También existen estudios que han mostrado la falta de activación de la amígdala derecha en respuesta a un estímulo social en relación con la percepción de la mirada (Baron-Cohen y col., 1999). En el caso de la síndrome de Urbach-Wiethe, se producen calcificaciones en la amígdala de manera progresiva, lo que se asocia a problemas en el juicio de expresiones faciales y recuerdo de figuras positivas y negativas, entre otros síntomas (Siebert y col., 2003).

Abundando en esta línea, un grupo de investigadores de la Universidad de Texas (aunque la autora principal pertenece a la Universidad de Emory, Atlanta) acaba de publicar un artículo sobre la sobreexpresión de un gen (Homer1A) en los núcleos basal y lateral de la amígdala. Homer1A, que codifica para una proteína implicada en la regulación de la formación de la sinapsis, tiene una expresión desregulada (o sea, descontrolada) en estos núcleos de la amígdala en un modelo animal de TEA. Homer1A interacciona con proteínas sinápticas muy importantes, como mGluR5 (un tipo de receptor de glutamato) y SHANK3 (Para saber más: http://vivanlosnenes.blogspot.com.es/2014/11/sindrome-de-phelan-mcdermid-y-otras.html), que ya se relacionaban con el autismo. Según los experimentos que este grupo ha llevado a cabo, la sobreexpresión (es decir, el exceso de producción) de Homer1A en los núcleos basal y lateral de la amígdala inducen síntomas similares a los del TEA.

bachilleratocinefilo.blogspot.com

Banerjee, A.; Luong, J.A.; Ho, A.; Saib, A.O. y Ploski, J.E. Overexpression of Homer1a in the basal and lateral amygdala impairs fear conditioning and induces an autism-like social impairment. Molecular Autism, 2016; 7:16 DOI: 10.1186/s13229-016-0077-9

Ruggieri VL. La amígdala y su relación con el autismo, los trastornos conductuales y otros trastornos del neurodesarrollo. Rev Neurol 2014; 58 (Supl 1): S137-48.