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miércoles, 23 de diciembre de 2015

Acción del GABA en el cerebro autista

Seguramente ya han leido reseñas sobre esta investigación de Caroline Robertson y su equipo, perteneciente a la Universidad de Harvard y al Instituto McGovern para la Investigación del Cerebro del MIT, que ha sido publicada en online en la revista Current Biology este mes de diciembre. Los genes que codifican para receptores de GABA, o ácido gamma-aminobutírico, que es un neurotransmisor inhibidor, se habían asociado con el autismo en estudios vinculados con la variación en el número de copias. También se había observado un menor número de subunidades de los receptores para GABA en los tejidos de individuos con autismo, tras realizar un estudio post-mortem. Por otro lado, en modelos murinos (ratones) heterogéneos de autismo, se había visto la ruptura de la señalización GABA. En este artículo, las autoras presentan una relación directa entre la señalización GABA y la sintomatología autista.



Las investigadoras utilizan un procedimiento de rivalidad binocular que consiste en presentar dos imágenes diferentes en cada ojo, como se ve en la fotografía debajo de este texto. Las poblaciones neuronales selectivas para cada ojo se suprimen entre sí en alternancia. Las personas con autismo presentan menor tasa de rivalidad binocular que las personas normotípicas, es decir, son más lentos a la hora de suprimir imágenes visuales. Se mide la concentración de GABA y su opuesto, el glutamato, en la corteza visual mediante MRS (espectroscopía de resonancia magnética). A más GABA, periodos más largos de supresión perceptual, relación que no existe en las personas con autismo. No existe relación entre el GABA y las dinámicas de rivalidad binocular en el autismo, por tanto. En las persona con autismo, la cantidad de GABA presente es similar a la de las personas normotípicas, por lo es la ruta de señalización GABAérgica la que debe estar alterada. Sin embargo, parece que el sistema glutamatérgico (el contrario) está conservado. Las autoras explican que el siguiente paso será replicar este estudio e investigar la señalización GABA en el autismo en distintos momentos del desarrollo para poder establecer si las variaciones en el GABA predicen el inicio de la sintomatología autista. 


De Fernández Ruiz, J. Blog Neurocog (entrada 31/05/2011)

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Figura 1 del artículo original, donde se ven los resultados. En B, se ve la ratio de cambios perceptuales, mientras que en C se ve la proporción de supresión perceptual. En D, se observa la relación entre la proporción de supresión perceptual y la severidad de los síntomas de autismo.
Robertson, C.E.; Ratai, E.M; N. Kanwisher. (17 de diciembre de 2015). Reduced GABAergic Action in the Autistic Brain. Current Biology http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2015.11.019

domingo, 13 de diciembre de 2015

Regiones cerebrales afectadas comunes a la mayoría de trastornos psiquiátricos

Este mes, la revista Trends in Cognitive Sciencies ha publicado un interesante artículo sobre las regiones cerebrales que suelen estar afectadas en la mayoría de los trastornos psiquiátricos, que los amantes de las neurociencias no debemos pasar por alto. Este artículo ha sido escrito por un grupo de investigadores de Toronto, en Canadá.

Los metaanálisis más recientes sobre estudios de neuroimagen funcional y estructural apuntan a una serie de estructuras del cerebro que parecen estar afectadas en la mayoría de los trastornos psiquiátricos. Estas estructuras sería la corteza cingulada anterior dorsal (dACC) y la ínsula anterior (aCIN). 


Resultado de imagen de ínsula anterior

La corteza cingulada forma parte del sistema límbico. Es la conexión entre la paleocorteza, o las zonas de la corteza más primitivas, y el neocórtex. Es la alarma que avisa de cuándo una situación requiere autocontrol. Botvinik, Cohen y Carter, publicaron en 2004 que la corteza cingulada anterior dorsal estaría vinculada con el concepto de "monitorización del conflicto". Concretamente, las tareas que requieren ignorar respuestas dominantes implican un conflicto a la hora de elegir la respuesta correcta, igual que en tareas donde varias respuestas son igualmente posibles o en tareas con alta probabilidad de cometer un error. Es en estas tareas donde entraría en juego la corteza cingulada anterior, dando la alarma sobre que hay que cambiar y/o aumentar los recursos para poder realizar correctamente estas tareas.

La ínsula anterior interviene en la conciencia de los estados del propio cuerpo y, junto con la corteza cingulada anterior, se genera una representación subjetiva del cuerpo. También se conecta en situaciones que van contra las normas, en la empatía, en el procesamiento emocional y ante la visión de algo que genera asco o disgusto, al igual que ante un olor desagradable.   

Según los autores del artículo que nos ocupa, la alteración de estas áreas, por tanto, puede ser muy incapacitante, incluso si no hay otras áreas dañadas. Serían, pues, potenciales objetivos para la estimulación cerebral con fines terapéuticos, a través de la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr), la estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) y la estimulación cerebral profunda (DBS). 

Asociación Educar. Infografía Neurociencias: Lóbulo de la ínsula. Recuperado de http://asociacioneducar.com/ilustracion-lobulo-insula

Asociación Educar. Infografía Neurociencias: Corteza cingulada. Recuperado de http://asociacioneducar.com/ilustracion-corteza-cingulada  

Botvinick, M.M., Cohen, J.D., and Carter, C.S. (2004). Conflict monitoring and anterior cingulate cortex: an update. Trends in Cognitive Sciences, 8 (12), pp. 539-546 doi:10.1016/j.tics.2004.10.003

Downer, J., Blumberger, D.M. and Daskalakis, Z.J. (2015). The Neural Crossroads of Psychiatric Illness: An Emerging Target for Brain Stimulation. Trends in Cognitive Sciences, Publicado Online el 2 de diciembre de 2015. DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.tics.2015.10.007

Psicología y Neurociencia en Español (23 de febrero de 2013): Corteza cingulada anterior: el monitor del conflicto entre respuestas [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://psicologiayneurocienciaenespanol.blogspot.com.es/2013/02/corteza-cingulada-anterior-el-monitor.html

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Cómo se producen en el adulto sinapsis de neuronas nuevas en el hipocampo

Este es el vídeo abstract o resumen de un artículo de la revista Cell, publicado el día dos de este mismo mes de diciembre. El hipocampo, estructura del cerebro implicada en el aprendizaje y memoria, genera nuevas neuronas continuamente. En este artículo se explica cómo intervienen los astrocitos en la formación de las sinapsis de las nuevas neuronas. Esto podría tener un montón de aplicaciones terapéuticas en problemas de degeneración neuronal o pérdidas cognitivas, por ejemplo. Como está en inglés, he hecho una traducción con subtítulos para que se pueda entender. Espero que lo disfruten tanto como yo.




  

martes, 1 de diciembre de 2015

Tratamiento con MDMA podría ser útil para la ansiedad social en adultos con autismo

Este trabajo propone una revisión de estudios en los que se apoya para decir que el tratamiento con MDMA podría resultar útil en individuos adultos con autismo para tratar la ansiedad social. El artículo no saldrá en la revista en papel Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry hasta el número de enero, aunque ya está disponible on-line.

El MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) es lo que se conoce popularmente como éxtasis o Molly. Es un potente liberador de serotonina, así que como inhibidor de dopamina y noradrenalina. También produce un aumento de los niveles de cortisol, prolactina, adrenocorticotropina y oxitocina. El uso farmacológico de esta sustancia ha venido empañado por el uso recreativo. En cuanto al éxtasis obtenido en la calle, está cortado con otras sustancias, no se trata sólo de MDMA y, por otro lado, las personas que toman éxtasis de modo recreativo suelen ser policonsumidoras, es decir, que también utilizan otras sustancias. También se comenta en esta revisión que las dosis de MDMA que se utilizan en animales en los estudios están muy por encima de las dosis equivalentes en humanos. EL MDMA no está considerado como físicamente adictivo, pero sí hay estudios que hablan de efectos psicológicos a corto y largo plazo en individuos vulnerables, aunque estos estudios están realizados en el ámbito de policonsumidores. 

En estudios realizados en individuos sanos a los que se les administraba MDMA, se observó que se producía una disminución de la actividad en la amígdala izquierda, lo que disminuía la reactividad emocional hacia rostros enojados. En otros estudios, se vio que daba a los individuos la capacidad de hablar honesta y abiertamente de sus relaciones, sin que interviniese una actitud defensiva. En contextos informales, el MDMA ha resultado útil en el tratamiento de estrés postraumático, fobias, depresión, etc. Hay, además, datos de experiencias personales con el MDMA de individuos diagnosticados de autismo. Estos individuos reportan desde mejoras globales de funcionamiento hasta alivio de síntomas de ansiedad o trauma.

Por supuesto, hay que desarrollar modelos y métodos clínicos seguros, pero estos autores defienden que hay pruebas suficientes como para realizar una prueba piloto.




Danforth, A.L. et al. (2016) MDMA-assisted therapy: A new treatment model for social anxiety in autistic adults. Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry, 64(4), 237-249.